Pienso las palabras que podría decirte tantas veces, que ni siquiera recuerdo cuántas veces ya lo hice.Incluso estas oraciones fueron pensadas menos veces.
El tema en cuestión, es que me da miedo. Miedo decirlas, casi pánico tu reacción, angustia guardarmelas.
¿Bajo el control de qué sustancia o estado emocional deberé estar para poder decir estas cosas y no poder asumir lo que pase luego? Pero esa no sería una solución. Ni siquiera es una opción. Lo correcto (y lo que, en el fondo y en realidad quiero hacer) es decir lo que tengo que decir. Ser escuchada con respeto e interés... para luego tener que enfrentar con el pecho al descubierto el disparo de tu respuesta.
Suponiendo que finalmente, en cierto momento futuro, tome el valor suficiente para hacerlo, ¿cuándo lo haría? ¿Cuándo todo esté bien, proponiendo un mal rato que pasar? (Obviamente, quisiera pensar que esto no es el único "final" que tendría este tema, pero mi mente ligeramente retorcida, a veces no es capaz de pensar más allá.)
Ya ni sé cuándo empecé a sentirme de esta manera. Qué tristeza.
A veces me pregunto cómo fue que llegué a esta situación, cómo fue que todo esto pasó, está pasando y quizás continue, y cómo fue que llegamos juntos.
La respuesta creo que también deberíamos, o tendríamos que encontrarla los dos.
¿Será que mi pequeña historia tiene un final "feliz"?
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