martes, 6 de julio de 2010

Mi amor, no te preocupes.

Cariño, me gusta como te movés al compás de mi música.
Me encanta como tus manos siguen el camino invisible de mi desnudez.
Mi amor, no te preocupes, sólo estoy agitada.

Mi vida, cómo me gusta que me preguntes si me gusta. Adoro como me hacés sentir en cada momento en que nos vemos. Tu sonrisa al escucharme o al abrazarme, tus ojos hablandome.
Cielo, ambos sabemos la verdad. Aunque quizás me confundí un poco y me la olvidé. Perdón.
Mi amor, no te preocupes, puedo asimilarlo, puedo entenderlo. Siempre lo hice.

Cariño, los dos sabemos que es prohibido. Lo prohibido es aún más exitante.
Siempre lo supimos, nos dijimos la verdad, fuimos sinceros, mutuamente, pero terminamos mintiendo de cualquier manera.
Mi vida, este es un gran obstáculo. Seguramente el mayor que tendremos.
No creo que esto nos haga bien mucho tiempo más. A menos que aceptemos la pequeña posibilidad y condición que existe, y de cualquier manera, sigamos adelante.

Eso me gustaría. No quiero perderte de ninguna manera


Pero mi amor, no te preocupes, no te amo.


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